Las aguas del Mar Muerto, por su alto grado de salinidad tienen notables propiedades curativas.
El Mar Muerto se puede considerar un gran centro de belleza en cuyas aguas se diluyen 21 minerales muy necesarios para conseguir el equilibrio de la piel y mejorar su hidratación, el metabolismo y el equilibrio mineral de las células de la epidermis a la vez que aumentan su oxigenación y activan el riego circulatorio.
Cuando envejecemos, disminuye el nivel de minerales en el cuerpo, y como éste es incapaz de producirlos, es importante suministrárselos para poder recuperarlos.
Hay que tener en cuenta que sólo dos tercios del Mar Muerto es agua y que el otro tercio son sales y minerales como el sodio, magnesio, zinc, bromo, hierro, calcio y potasio. Lo que aporta a la piel la cantidad de minerales necesarias.
El Mar Muerto, situado en Jordania, recibe un nombre cuanto menos paradójico ya que su agua y sus propiedades suponen una verdadera fuente de vida y de belleza:
- Exfolia las células de la piel muerta y la capa de células de piel muerta que se encuentra encima de la piel.
- Limpia tus poros. La sal recoge los aceites y la suciedad de sus poros.
- Estimula la circulación sanguínea. La abrasión suave estimula el flujo sanguíneo en la zona.
- Elimina las toxinas. Estas toxinas liberadas a través de la piel se quitan cuando se retira la sal.
- Además,todos los beneficios que brindan estos minerales ayudan a mejorar la salud de nuestro cuerpo y su funcionamiento, como también a mejorar la apariencia y condición de nuestra piel.
En Alemania e Israel, ya se han realizado estudios que han comprobado los beneficios de la terapia de Sales del Mar Muerto en enfermedades como reumatismo, osteoartritis, resequedad de la piel y psoriasis.
Además, existen fundaciones internacionales que aprueban la aplicación de las Sales del Mar Muerto como un tratamiento efectivo y natural para tratar la psoriasis.